Son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos de conducta, aprendizaje y del estado de ánimo.
No puede identificarse una sola causa. Se considera que es un trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, resultado de las distintas combinaciones de los diversos factores de riesgo que actúan conjuntamente.
Se consideran factores de riesgo del TDAH:
Los traumatismos craneoencefálicos en la infancia
Las infecciones del sistema nervioso central
La prematuridad
La encefalopatía hipóxico-isquémica
Bajo peso al nacimiento
Consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco en el embarazo
Se calcula que la prevalencia global del TDAH es de 5,29%. en niños en edad escolar. Por lo que resulta mucho mas común de lo que parece.
Es una enfermedad relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que el niño percibe y socializa con otros, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos.
Comprende afecciones que anteriormente se consideraban independientes, como el autismo, el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo.
Comienza en los primeros años de la infancia y, a la larga, provoca problemas para desenvolverse en la sociedad, por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el trabajo.
Se estima que en México 1 de cada 115 recién nacidos serán diagnosticados con espectro autista.
Un tratamiento integral y edades tempranas ha demostrado mejorar los síntomas y las relaciones interpersonales a futuro de quienes viven con esta enfermedad.
*Lo último en México en cuanto a tratamientos de TDAH y espectro autista.